¿Qué gastos médicos son deducibles de impuestos?

Si recientemente has gastado miles de dólares en facturas de hospital o fisioterapia, quizá te preguntes si tienes derecho a alguna deducción.

Aunque en algunos casos puede deducirse de los impuestos los gastos médicos, no siempre es así. Es importante entender qué gastos médicos son deducibles de impuestos y cuáles no lo son para que no esté reclamando incorrectamente los gastos en su declaración de impuestos.

Afortunadamente, estamos aquí para ayudarle a entender las deducciones de impuestos por gastos médicos y cómo pueden ayudarle a reducir su renta imponible. En esta guía, veremos qué tipos de gastos se pueden reclamar, cómo funciona la deducción de gastos médicos y mucho más, para que cuando llegue el momento de presentar la declaración, esté preparado.

¿Pueden deducirse los gastos médicos?

La respuesta corta es sí, pero hay que tener en cuenta muchos factores, como cuándo se pagaron los gastos, qué tipo de facturas eran y mucho más. Pero no te estreses; vamos a desglosarlo para ti.

¿Qué deducciones de impuestos por gastos médicos puedo reclamar?

El IRS determina qué gastos médicos y dentales pueden deducirse de los impuestos, y te alegrará saber que la lista es bastante amplia. Estos son algunos de los gastos médicos más comunes:

Medicamentos y ayudas

Si tienes que pagar medicamentos recetados, puedes deducir esos gastos de tu base imponible. También puedes deducir los gastos de insulina. También pueden deducirse los gastos de gafas, lentillas, audífonos, muletas y perros guía o animales de servicio.

Honorarios de médicos

Esto también se aplica a los honorarios que pagues a tu:

• Médico, dentista
• Cirujano
• Quiropráctico
• Psiquiatra
• Psicólogo
• Médicos no tradicionales, incluidos los acupuntores

Primas de seguro

También es posible deducir de impuestos las cuotas mensuales de los seguros que cubren los cuidados médicos o de larga duración cualificados. Los gastos de residencias de ancianos son incluso deducibles de impuestos si su principal motivo para estar en la residencia es la disponibilidad de atención médica.

Programas de pérdida de peso y nutrición

Ciertos programas pueden ser elegibles, incluidos los programas de pérdida de peso que están diseñados para tratar una enfermedad específica como la obesidad o la diabetes. Estas enfermedades deben ser diagnosticadas por un médico para que puedan considerarse gastos médicos a efectos tributarios. Del mismo modo, algunos gastos de nutrición pueden ser elegibles.

Conferencias

Si tú, tu cónyuge o una persona a tu cargo asisten a una conferencia médica relacionada con una enfermedad crónica que padecen, esos gastos (menos el alojamiento y las comidas) pueden declararse como deducciones de impuestos por gastos médicos.

Existen incluso deducciones de impuestos para algunos gastos médicos menos comunes. Consulta la lista completa para ver más gastos médicos y dentales deducibles que se ajusten a tu situación específica.

¿Qué gastos médicos no son deducibles?

Aunque muchos gastos, incluso los que pueden sorprenderte, pueden reclamarse, hay algunos gastos médicos no deducibles de los que querrás tomar nota.

Uno de los mayores gastos acumulados que puedes tener por gastos médicos es el seguro. Sin embargo, si tu empresa cubre parte de la prima mensual del seguro, esa parte de la prima no puede deducirse de los impuestos. Si la cubren toda, no puedes incluirla en absoluto. Sólo se considera deducible la parte de la prima que hayas pagado tú. Por ejemplo, las primas pagadas por la empresa en virtud de un plan de conversión de primas, un plan de cafetería o cualquier otro gasto médico y dental pagado por el plan no son deducibles a menos que las primas se incluyan en la casilla 1 de su formulario W2.

Algunos ejemplos de otros gastos médicos que no son deducibles de impuestos son:

• Gastos funerarios y de entierro
• Gastos de medicamentos sin receta
• Gastos de cirugía estética

Además de los medicamentos sin receta, el IRS también excluye los chicles de nicotina y los parches de nicotina si no te los han recetado.

Los gastos médicos de menores, como los suministros de uso diario, tampoco son deducibles. Por ejemplo, no puedes incluir artículos como:

• Pasta de dientes
• Artículos de tocador
• Cosméticos

Si pagas un viaje o un programa para mejorar tu salud general, tampoco es deducible.

¿Puedo deducir de mis impuestos los gastos médicos de otras personas?

Por regla general, puedes deducir tus gastos médicos y los de los dependientes que hayas pagado. Esto incluye a tu cónyuge.

Cónyuge

Para poder deducir los gastos médicos de tu cónyuge, tienes que haber estado casado en el momento en que se le prestaron o pagaron los servicios médicos. Si tu cónyuge recibió tratamiento antes de casarse, no puedes reclamar esos gastos en tu declaración de impuestos.

Dependientes

La misma regla básica se aplica a las personas dependientes. Si la persona que recibió los servicios médicos era dependiente tuyo cuando recibió los servicios, o tú pagaste esos servicios, podrías deducirlos de tu declaración de impuestos.

Los dependientes deben ser:

1- Hijo o familiar que reúna los requisitos

2- Ciudadano o nacional de EE.UU. o residente en EE.UU., México o Canadá.

Existe una excepción de hijo adoptivo para las deducciones de impuestos por gastos médicos. Si tu hijo era miembro de tu hogar y eres ciudadano de EE.UU., no es necesario que sea ciudadano estadounidense o residente en México, EE.UU. o Canadá.

¿Qué parte de mis gastos médicos puedo deducir?

Aunque puedes deducir algunos de tus gastos médicos para reducir tus ingresos imponibles, hay normas que debes tener en cuenta.
Tanto si deduces las primas de tu seguro médico como las caras facturas del hospital, puedes deducir cualquier gasto médico que supere el 7,5% de tu ingreso bruto ajustado (AGI). Esto significa que no puedes deducir ningún gasto médico si tus gastos médicos totales no superan el 7,5% de tu AGI.

Para calcular tu AGI

1- Combina tus ingresos totales procedentes de salarios y otras fuentes de ingresos.

2- Resta los pagos de préstamos estudiantiles, las aportaciones a cuentas de ahorro para gastos médicos (HSA) y las aportaciones para la jubilación.

Esta es la cifra que utilizarás para determinar si puedes deducir tus gastos médicos. Por ejemplo, supongamos que su AGI es de $60,000 dólares. Tendrás que multiplicar $60,000 por 7.5%.

$60,000 x 0.075 = $4,500

Si el total de tus gastos médicos deducibles supera el 7,5% de tu AGI, puedes reclamar estos gastos médicos en tu declaración de impuestos y reducir tu ingreso imponible. Utilizando el ejemplo anterior, sólo puedes deducir la parte de tus gastos que exceda de $4,500.

Si el total de tus gastos médicos admisibles para el año fue de $6,500, entonces podrías reclamar $2,000.

$6,500 – $4,500 = $2,000

¿Las deducciones por gastos médicos sólo se aplican a los gastos efectuados este año?

En general, sólo puedes deducir los gastos médicos en el año en que se pagaron y no en el que se incurrieron. Si recibiste tratamiento en octubre y pagaste en enero, puedes deducir esos gastos médicos en el nuevo año fiscal.

También es importante mencionar que normalmente no puedes recibir deducciones de impuestos por pagos que hayas hecho por servicios médicos que aún no hayas recibido. Si realizaste un pago por servicios dentales que no vas a recibir hasta el año siguiente, tendrás que esperar un año más para deducir esos gastos en tu declaración de impuestos.

Tampoco puedes incluir los gastos pagados por tu seguro médico o por terceros.

¿Qué documentación necesito para deducir los gastos médicos?

Si tienes pensado reclamar gastos médicos en tu declaración de la renta, debes prepararte con antelación para asegurarte de que tienes toda la documentación necesaria. Esencialmente, necesitas conservar pruebas de los pagos que realizaste por estos gastos médicos y asegurarte de que tienes derecho a deducirlos de tu ingreso imponible.

Cuando recibas cualquier tipo de tratamiento médico, asegúrate de obtener un recibo de tu pago. Esto también se aplica a los medicamentos recetados y a los cuidados dentales que pagues de tu bolsillo. Dado que sólo puedes deducir los gastos médicos que hayas pagado durante ese año fiscal, es esencial que pagues tus facturas y guardes los recibos.

Si tienes que desplazarte para recibir servicios médicos, lleva un registro del kilometraje para poder deducirlo en función de la tarifa por kilometraje. No sólo el transporte público y los viajes en ambulancia son desgravables, sino que también puedes deducir el dinero que gastes en gasolina. Cuando conduzcas para acudir a una cita, recoger una receta o hacer una visita de urgencia al hospital, puedes deducir esos gastos.

¿Merece la pena solicitar deducciones por gastos médicos?

Eso depende de si piensas solicitar la deducción estándar o la detallada.

La deducción estándar es a menudo más adecuada para las personas con una sola fuente de ingresos y deducciones de impuestos mínimos. La deducción estándar para el año fiscal 2023 es de $ 13,850 para un solo contribuyente. Si eres elegible para deducciones de impuestos que exceden la deducción estándar, por lo general es mejor tomar la deducción detallada en lugar de la deducción estándar.

Si optas por la deducción detallada porque tienes muchos gastos que puedes reclamar, es probable que merezca la pena sumar tus gastos médicos. Por supuesto, incluir los gastos médicos en la declaración de impuestos implica llevar un registro adicional, pero si tienes muchos gastos médicos a lo largo del año, te puede ayudar a ahorrar en tus impuestos.

Tu decisión también depende de los tipos de gastos médicos en los que incurras. Aunque muchos tipos de gastos médicos son deducibles de impuestos, si la mayoría de tus gastos entran en la categoría de no deducibles, es probable que no superen el requisito del 7,5% de todos modos.

Comprueba si puedes reducir la base imponible con deducciones por gastos médicos

Si tienes gastos médicos importantes que pagaste en el último año fiscal, es posible que puedas deducirlos de tu ingreso imponible. Sin embargo, es importante tener en cuenta que sólo algunos gastos médicos no son elegibles, y tus gastos médicos totales deben superar el 7,5% de tu AGI si estás reclamando gastos médicos en tus impuestos.

Mantener registros y presentar una declaración detallada puede ser abrumador, pero también puede reducir significativamente tu ingreso imponible. También puedes trabajar con un experto en impuestos para averiguar qué gastos médicos son deducibles y reclamarlos en tu declaración de impuestos.